Lo del PSOE en Andalucía no tiene nombre. Se han acabado los calificativos y reproches que el vocabulario castellano brinda a los hispanoparlantes. Es tal, la desfachatez, prepotencia y falta de la más mínima ética política que se atreven a cualquier tropelía. La última, la de proponer que Chaves y Griñán se escabullan, de las preguntas de una Comisión de investigación de los ERE,s.
Y como no hay uno sin dos, aparece en esta película de bandidos, asaltantes y villanos, su socio de Gobierno en el Parlamento Andaluz, los de IU, dónde se encuadra el sr. Sánchez Gordillo, el superman del campo andaluz. Y con este guión, predeterminado, y valiéndose de los votos "cautivos, agradecidos, subvencionados,..." que son de "su" propiedad, se bastan para darle al pueblo la bofetada más sonora. Chaves y Griñán, NO tendrán, de momento y ya veremos si lo hacen más adelante, que pasar por el trajo de responder, aunque fuese con mentiras, a las preguntas de la Comisión. Y eso es lo que existe en Andalucía, la región más pobre y con más parados de Europa y los andaluces sin decir ni pío. ¿Por qué será?
El PSOE propuso ayer que el presidente andaluz, José Antonio Griñán, y
su antecesor, Manuel Chaves, no deben comparecer mañana viernes, tal
como estaba previsto para poner fin al turno de intervenciones. Y no lo
deben hacer -el PSOE lo conseguirá, puesto que IU le apoya en eso-,
porque los dos grupos pedirán un segundo turno de comparecientes, y los
socialistas consideran que, por respeto institucional, Griñán y Chaves
deben ser los últimos.
